Teniendo los ingredientes, es rápido y fácil de preparar.
Qué hace falta:
- Filetes de pechugas de pollo
- Dos triángulos o cuñas de queso roquefort
- Un tetrabrick pequeño de nata para cocinar
- Aceite de oliva
Cómo lo hacemos:
Se salan los filetitos y se les echa un poco de limón exprimido. Si esto se hace el día anterior cogen mejor el gusto.
Se hace primero la salsa de roquefort, mezclando con la batidora de mano el queso con la nata.
Se refríen los filetes en una sartén con un poco de aceite, bien caliente para que se doren.
Se sacan a los platos o bandeja. En la misma sartén se echa parte de la salsa de roquefort y se mezcla con el aceite sobrante.
Se deja un poco de tiempo hasta que se dore, esto suele ocurrir a los dos minutos como mucho.