El pasado sábado 24 de noviembre fuimos invitados por Antonio Reyes, Concejal de Turismo de Sanlúcar de Barrameda, y Juan Antonio Mena y Pilar Acuaviva, «los TUBAL» como los conocemos cariñosamente, a visitar uno de los navazos de la ciudad, así como las bodegas Miraflores de Francisco Yuste y las bodegas Los Angeles.
En primer lugar nos condujeron al navazo llamado “del baluarte”, por los restos defensivos del s. XVII que aún quedan junto a él.
Se trata de un navazo de marea, situado en una fértil hondonada, que se llama así porque el acuífero de agua dulce que lo nutre sube de nivel por influencia de las mareas, es decir, de la luna.
Se trata pues de un sistema de horticultura de riego natural, y mientras más cerca esté el navazo de la playa más productivo es.
Sanlúcar reúne las mejores condiciones para que los navazos sean productivos y abundantes. Este que visitamos está protegido por una duna y por pitas, produciéndose un efecto invernadero natural, sin necesitar de techos ni paredes artificiales de los otros invernaderos.
Los navazos siempre se han arrendado y los arrendatarios o navaceros son hombres muy cualificados que saben manejar muy bien sus conocimientos sobre la arena, el agua y todos los elementos que forman parte de este sistema de horticultura.
Contamos con la presencia de Rubén Sánchez, Ingeniero agrónomo, quién nos explicó muy bien todo lo relacionado con los navazos.
En vez de repetir sus palabras creo más acertado poner aquí algunos enlaces de sus publicaciones.
http://slowfoodsevillaysur.es/wp-content/uploads/2009/05/navazos-articulo.pdf
http://agroecologiasanlucar.blogspot.com.es/2010/09/los-navazos-un-agroecosistema.html
También nos informó muy amenamente, con la experiencia que dan los años dedicados a este trabajo, el navacero Luis Ibáñez. Allí pudimos ver las plantaciones de pimientos “cuernocabra”, puerros, habas, coles, patatas…
Tras la visita al Navazo del Baluarte nos llevaron a visitar las Bodegas Miraflores, en el km.2 de la carretera de Chipiona. Estas bodegas pertenecen a la empresa Yuste. Los vinos de Francisco Yuste son los más viejos de Sanlúcar, datan de 1781. En el s.XVIII el negocio vinatero pertenecía a D. León de Aldama. Con el tiempo fue adquirida por D. Manuel Argüeso y más tarde por D. Francisco Yuste, quién muy amablemente nos recibió en la bodega Miraflores.
Las explicaciones, eruditas y a la vez amenas, vinieron de la experiencia y conocimientos de su mano derecha Gabriel Raya, un señor simpatiquísimo y amable que nos enseñó los secretos del mosto, de la manzanilla…
Pudimos degustar ambos servidos en copas de la Casa, y la manzanilla escanciada con gran habilidad por Gabriel. Nos enseñó una curiosa caña hecha por él para escanciar la manzanilla, mejor que las actuales metálicas, pues la caña deja resbalar el líquido y no permite que se quede ningún residuo.
De Miraflores nos fuimos de nuevo al centro de Sanlúcar, frente a las bodegas Barbadillo, a las llamadas Bodegas Los Ángeles.
Las bodegas Los Ángeles son preciosas, y me llamó la atención en un rincón del precioso patio un azulejo cuyo dibujo había sido hecho por Roberto Domingo Fallola, gran artista que cultivó con gran éxito la pintura de tema taurino.
El Museo de Cádiz posee entre sus fondos un buen número de dibujos y grabados tanto de él como de su padre, Francisco Domingo Marqués. Roberto fue alumno de Muñoz Degrain, obtuvo varias medallas y premios a lo largo de su vida y su obra está repartida por importantes museos. Para quién quiera saber más de este pintor aqui os dejo este enlace.
http://robertodomingo.com/index.php
Dentro de Los Ángeles pudimos ver con más detenimiento la bodega El Cuartel. Allí nos dieron a probar otros productos con más años en barrica, uno llevaba más de 50 años, otro más de 200…
También me llamaron la atención algunos útiles antiguos que estaban expuestos en lugares colindantes a la bodega: tabla de lavar, jarras, balanzas…
Algunos de estos útiles se usaban antes en las bodegas, otros en el campo y otros son objetos antiguos muy curiosos.
Después de tanto beber el cuerpo pedía algo sólido, y un amabilísimo Francisco Yuste nos invitó a tomar algunas tapas en la zona pública del bar de la bodega.
Por cierto este sitio es una maravilla para tomar tapitas y comer, por cómo está decorado y ambientado y por las maravillas culinarias que se pueden degustar.
Tomamos algunas chacinas, morcilla, butifarra, chorizo; también “ajo” que es una sopa de pan con tomate riquísima (con el vino bebido las fotos ya me salían borrosas…)
Uunas costillas a la brasa estupendas y algo muy original y exquisito, papas de Sanlúcar cocidas y con sal.
Así terminó nuestra visita a estos lugares de Sanlúcar, donde había un ambiente estupendo ya que se está celebrando estos días la V edición de la Ruta del Mosto, por lo que había muchos bares ofreciendo mosto y tapas especiales para la ocasión.
La ruta dura hasta el 6 de enero, y desde aquí animo a visitar la ciudad y disfrutar de tantos bares y delicias gastronómicas que se ofrecen. Además, por supuesto, de pasear por sus calles, ver sus palacios, iglesias, balcones…Porque Sanlúcar es una ciudad preciosa, su gente amabilísima, y merece una visita siempre, pero en estos días más aún.
Qué buen día pasásteis verdad. Besitos.
No sabes lo que me alegra que ¡por fin! se hable de la cultura del navazo, tema ampliamente documentado en el Archivo General de la Fundación Casa de Medina Sidonia. A lo largo de los últimos 20 años he visto desaparecer esta joya ecológica, sepultada bajo los cimientos de edificios que no han respetado ni el paisaje, ni este modelo agrícola, en vías de desaparición. Por ello me alegro que nuestro querido Concejal de Turismo, Antonio Reyes, sea sensible hacia el tema, pues de seguir así pronto no quedará ningún navazo, y con ello desaparecerá una forma de hacer agricultura que respeta el medio y cuyos resultados son espectaculares a la hora de desgustar los sabores que las cosechas ofrecen a nuestro paladar.
Tienes razón, Lilianne, los navazos deberían ser declarados Patrimonio Etnológico y estar protegidos, hacerlos BIC. Creo que el ingeniero que nos lo enseñó está en ello, a ver si lo consigue.
Unos amigos de Sanlúcar de Barrameda me acaban de enviar tu artículo sobre una visita a aquella ciudad y algunas de sus bodegas, en especial a la de Francisco Yuste, una persona extraordinaria al igual que su esposa. Me ha gustado mucho lo que has escrito y por ello me he permitido navegar por tu blog.
Quiero decirte que lo he encontrado muy interesante y didáctico, sobre todo para personas que, como yo, no estamos demasiado habituadas a batallar con los fogones.
Te pido permiso para hacer publicidad de tu blog en mi entorno, creo que lo merece.
Un abrazo desde Navarra.