El pollo se puede hacer de muchas maneras, y empanado es una de las más comunes. En este caso esta receta es de pollo empanado pero con la singularidad de cortar el pollo (mejor que sea pechuga) en trocitos pequeñitos, de ahí su nombre de “lagrimitas”. A los niños les encantan estas lagrimitas, y no digamos a los que no son tan niños…Lo más importante es echarles mucho zumo de limón y dejar los trocitos macerar bastante tiempo, para que cojan bien el sabor.
Qué hace falta:
- Medio kilo de pechuga de pollo
- Dos huevos
- Pan rallado
- Limón
- Sal
- Aceite de oliva
Cómo se hace:
Se cortan las pechugas de pollo en trocitos pequeños, como dados. Se ponen en un recipiente con sal y bastante zumo de limón. Se deja reposar hasta el día siguiente en el frigorífico para que cojan bien el sabor a limón.
Se empanan, con pan rallado, huevo batido y, de nuevo, pan rallado.
Se fríen en aceite bien caliente.
A este plato le viene muy bien un acompañamiento de ensalada mixta o tomate aliñado, para compensar el frito.
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