Este ha sido el plato principal de mi cena de Nochebuena. Además de algunos entremeses como paté de cabracho, jamón, caña de lomo y gambas, todo exquisito, cociné este roti de pavo que me habían rellenado previamente en la carnicería donde suelo comprar. Ellos te lo rellenan con lo que prefieras y yo elegí jamón y huevo duro. De esta manera me evité tener que hacerlo yo que ya estaba bastante ocupada con todo lo que supone celebrar la Nochebuena en casa.
Para los que no lo sepan un roti es un término francés que se refiere a un asado de carne. Se trata de un rollo de carne sin hueso que suele ser de cerdo, ternera, pollo o pavo. En este caso lo encargué de pavo, más típico de Navidad. Y no solo se puede asar sino que también se puede guisar, como lo he hecho yo, lo he guisado en la olla rápida, para ahorrar tiempo en la cocina, y con una salsa que me la he inventado sobre la marcha. Hace unos días fuí al Makro y ví unas tarrinas de frutas secas con muy buena pinta: fresas, papaya, mango…
Y tenía arándanos y ciruelas que había comprado en Mercadona. Así que mezclé la salsa que suelo hacer para guisar carne con mucha cebolla, ajo y vino, con estas frutas. También se me ocurrió echar no el mismo vino sino mezclar varios, así que usé oloroso, vino dulce y coñac. Y puedo decir con satisfacción que me salió una salsa fabulosa.
Qué necesitamos:
- Un roti de pavo relleno
- Una cebolla
- Seis dientes de ajo
- Medio vaso de vino Oloroso
- Medio vaso de vino dulce
- Medio vaso de coñac
- Frutas secas variadas: arándano, ciruelas, pasas, papaya, mango, fresas…
- Aceite de oliva
- Sal gorda
Cómo lo hacemos:
Como ya he dicho antes encargué en la carnicería un roti de pavo relleno con jamón y huevo duro que recogí el día antes.
En un cuenco con coñac echamos las frutas secas durante una hora para que se esponjen y cojan sabor.
En la olla rápida se echa un buen fondo de aceite de oliva, como un dedo de altura. Pelamos y cortamos en trozos la cebolla, no tiene que estar cortada en trocitos pequeños pues luego la vamos a pasar por el pasapuré. La echamos en el aceite caliente junto con los dientes de ajo pelados y enteros.
Lo dejamos freir bastante hasta que se dore mucho, que quede casi quemadito. Doramos en ese fondo el roti, dándole la vuelta para que se dore por todos los lados.
Le echamos por encima sal gorda, los vinos y agua que lo cubra y lo ponemos al fuego. A fuego fuerte esperamos unos 15 minutos desde que empieza a salir el vapor. Cuando abramos la olla veremos si la salsa está muy líquida, en ese caso lo dejamos unos minutos más cambiando la posición del roti, lo que estaba abajo ahira lo ponemos arriba y lo que estaba arriba quedará abajo.
Cuando ya esté hecho lo sacamos, lo dejamos enfriar un poco y le quitamos la cuerda.
La salsa la pasamos por un pasapuré, que queda muy espesita.
Le añadimos las frutas y el coñac en el que estaban metidas y la ponemos a hervir unos minutos, solo dos o tres, para que se integren bien todos los ingredientes de la misma.
Yo lo serví frío y con la salsa caliente aparte, para que cada uno se echara la que quisiera.
Pero se pueden echar las rodajas en la salsa y dejarlas calentar con ella. A gusto de cada uno.
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