Ven cuando quieras…Este era el lema de la campaña que Rota llevó este año a Fitur para animar a la gente a visitar la población y disfrutar de todo lo que ella ofrece.
Siguiendo el consejo de la campaña de Fitur, de los consejos personales de mi amiga y bloguera Pilar Rubio, y con motivo de las visitas que íbamos a hacer el domingo para conocer al apicultor José Hernández y a su hijo Leo Hernández, nos fuimos el sábado para conocer Rota en una faceta que no conocíamos aún, la del tapeo y el paseo por sus calles, sin prisas ni obligaciones.
De esta manera llegamos al Hostal El Torito, donde nos hospedamos. Nos recibió Manuel, su propietario, y nada más entrar ya quedamos encantados, es un hostal agradable, cómodo, moderno, donde hemos estado muy a gusto.
Con tienda y bar, donde precisamente en éste último tapeamos un arranque roteño muy bueno y queso de cabra con mermelada de tomate.
Ambas tapas se pueden tomar en casi todos los bares ya que el arranque roteño es una de los platos típicos de Rota. Y el queso de cabra caliente con mermelada de tomate lo vimos anunciado en más establecimientos. El Torito Bar está decorado con mucha gracia, con motivos de todo tipo y estilo que le dan un ambiente muy acogedor.Y en las mesitas que hay fuera se está estupendamente a la sombrita del toldo.
Otro bar que no se puede dejar de visitar es el Bar San Roque en la plaza del mismo nombre. Allí se toma muy buen pescadito, destacando los boquerones en adobo.
Este adobo está hecho, según me contaron, con un vinagre excelente, el de Bodegas El Gato, que conozco y puedo decir que es verdad que es de gran calidad. Como es época de caracoles no podíamos dejar de probarlos en el Bar San Roque, donde tienen los mejores caracoles de Rota.
En el rato que estuvimos allí no pararon de servir decenas de vasitos. Todo el que llegaba pedía caracoles. Buenísimos, y con un caldo bueno y que se podía beber con gusto, cosa que no ocurre siempre.
La próxima parada es en la Tasca Talaván, donde se toman buenas tapitas también, entre ellas un pulpo a la gallega muy bien hecho.
Terraza con mesas muy agradable para sentarse.
Y acabamos en el Badulaque, junto a la playa y con unas vistas fantásticas a la playa y la bahía gaditana. El Badulaque es un bar estupendo y con una carta que apetece pedir de todo.
A la carta le acompañan buenos vinos tintos y blancos, lo que hace que, unido a su excelente ubicación, se esté muy a gusto. El plato de atún variado en aceite estaba riquísimo.
Para merendar cafelito en el bar El Castillo, un clásico de Rota, entre el monumento que le da el nombre, el Castillo de Luna, y la Iglesia Ntra. Sra. de la O. También muy bueno para tapear. Allí tomamos café con unas tejas de la Confitería Torremolinos, muy cerquita y con buenos pasteles.
Para cenar fuimos a La Dolce Vita, frente al puerto deportivo, un lugar muy agradable, decorado con mucha gracia.
La carta es buena, aunque cenar allí resultó un poco caro. Comida sencilla y bien hecha, ya que Luca, su propietario, tenía un restaurante en el Puente Vecchio de Florencia y se ha traído a Rota sus conocimientos sobre la cocina italiana.
Y ya llegó el domingo, día en que nos habían convocado las blogueras Pilar y Cristina de Aprendiendo a cocinar, roteñas y amantes de su tierra. En esta ocasión nos habían citado a un grupo de blogueros y amigos para conocer las nuevas instalaciones de McDonald y visitar al apicultor José Hernández y su hijo Leo, quienes nos tenían reservada dos sorpresas.
McDonald solo lleva un año instalada en Rota, aunque parezca extraño, y las personas que trabajan en este local, roteños, portuenses y de las zonas cercanas, tenían interés en enseñarnos cómo funcionan, la atención que prestan a la limpieza y la higiene, a la calidad de los productos utilizados. Rocío Ruiz Bravo, actual encargada de las relaciones públicas del local gestionó la visita y allí pudimos comprobar de la mano de Lola y Ana que es cierto lo que querían demostrarnos.
Fuimos invitados a desayunar, cada uno eligió el tipo de desayuno que más le apetecía, el clásico, el brunch, el dulce…
Utilizan productos de nuestras tierras, como el aceite andaluz…
De McDonald nos fuimos a la finca donde José Hernández lleva a cabo con gran dedicación y entusiasmo sus labores de apicultor. José nos hizo una demostración de cómo recoge la miel,y precisamente esta era la primera cosecha del 2014, la segunda será entre agosto y septiembre.
Nos ilustró con su charla sobre cómo elaboran las abejas la miel, las obreras, la reina, que vive entre tres y cuatro años y se alimenta de jalea real…Aprendimos muchísimo.
Su miel es totalmente artesanal y tiene una producción limitada, el día anterior había sacado 70 kilos de miel, sacando de cuatro paneles un kilo aproximadamente.
José iba quitando la cera, el llamado opérculo, palabra derivada del latín, lengua en la que operculum significa tapón o tapadera.
Y así iba sacando la miel al exterior, para luego ser depositados los paneles en una especie de centrifugadora manual que va depositando la miel obtenida en el fondo.
A José se le ve entusiasmado mientras realiza todo el proceso, disfruta con él.
Como punto final la envasa y la vende. Nos comentó que la miel en este momento del envasado es líquida, y luego cristaliza debido a la fructosa, el azúcar que contiene.
Su hijo Leo nos tenía preparada una sorpresa ya que nunca pudimos imaginar cómo trata este hombre los salmones con ese artilugio que nos enseñó con tanto orgullo. Ha fabricado una maquina para ahumar el salmón, siguiendo un modelo que su madre (ya fallecida) conoció en Finlandia.
En su interior coloca unos ladrillos y serrín, que le proporcionan en las carpinterías, pero tiene que ser serrín de madera, no de conglomerado.
El salmón estaba exquisito, con un sabor ahumado distinto y delicioso.
Para acompañarlo Pilar Ruiz había hecho una salsa que le venía estupendamente a este tipo de pescado. La salsa mezclaba miel de Rota, mostaza de Dijón, eneldo, sal y aceite de oliva,y resultó estupenda para acompañar el salmón.
Disfrutamos del salmón y de los vinos que Laura López de Bodegas El Gato aportó para la ocasión.
También José nos dio a probar un licor de miel casero, hecho por él con miel y orujo, que estaba riquísimo.
La familia Hernández fue una perfecta anfitriona. Muchas gracias a José, Leo y a María Eugenia su esposa por lo bien que nos recibieron y el buen rato que nos hicieron pasar.
Miel y salmón…una experiencia estupenda. Gracias a los que nos invitaron a compartirla.
Y ahora a comer, a almorzar…que el salmón solo fue un aperitivo. En la Venta Torrebreva nos tenían preparado un arroz con perdices que estaba para chuparse los dedos.
Antes no quisimos dejar de probar sus caracoles, muy buenos también, así como los postres, riquísimos.
Y ya solo nos quedaba ir al Paraíso…porque donde fuimos a tomar café era como el Paraíso…El Ajedrez, donde en vez de café acabamos tomando todos un mojito, no se podía resistir la tentación.
El Ajedrez está en Costa Ballena, y es un lugar paradisíaco, donde se puede comer, cenar, tomar el aperitivo, café, copas…y, sobre todo, disfrutar del entorno tan maravilloso donde está ubicado.
Su propietario José Luis Gil nos recibió amablemente, y nos dejó campar a nuestro antojo por todos los lugares, mirando todos los rincones, y mientras los recorríamos solo se oían alabanzas y exclamaciones de admiración.
La decoración es exótica, acogedora, las lámparas hechas con caracolas traídas de Asia y realizadas por Ramón Castellanos, cuyas esculturas están dispersas por el cesped, la barra, el solario…todas ellas interesantes y bellas.
Y la playa al lado, a un paso para los que quieran darse un bañito, luego se pueden duchar y cambiarse de ropa en las instalaciones dedicadas a ello.
La carta está basada en la comida asiática, thailandesa especialmente, pero hay de todo y platos elaborados con los productos de la zona. Los que la han probado la recomiendan.
Así acabamos este fin de semana en Rota, ciudad que nos encanta y a la que cada vez que volvemos le cogemos más cariño. Por algo será…
Qué buen repaso a Rota y sus bondades ! Nunca he comido allí, pero leyéndote entran ganas de ir y probarlo todo. Gracias !
Amaya tienes que ir, yo casi no iba y en los dos últimos años voy con frecuencia, hay muchas cosas que ver, mira otros reportajes que puse con anterioridad, la mayetería, los corrales de pesca…En búsqueda pon Rota y verás lo que te sale. Y no dejes de probar el arranque roteño. Y si te gusta la comida china ve al Shangai, comida china de calidad, sin leones dorados ni colores rojos…Un abrazo
Lola, estupendo reportaje. Entran ganas de probarlo todo y por supuesto de volver a Rota. ¡Qué provincia tenemos!
Verdad que sí…María Luisa. Nuestra amiga Pilar seguro que nos prepara más cosas y allí estaremos. Y si no por nuestra cuenta…Un abrazo
Enhorabuena Lola, me ha encantado tu crónica, tan completa, tan bien escrita y con tanto detalle 🙂 Vamos que me voy para Rota ya 🙂 te vamos a nombrar Embajadora de Rota 🙂 Muchísimas gracias y un abrazo. Me encantó compartir este dia tan estupendo con vosotros 🙂 Ay que repetir 🙂
Gracias a ti Pilar, que nos organizas estas jornadas tan estupendas.
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