Esta receta es muy parecida a las de merluza a la vasca y en salsa verde. Pero no es ni una ni otra…es una forma de cocinar la merluza que me surgió con los ingredientes que tenía. Lo cierto es que es una receta sencilla y nutritiva, y si la merluza es fresca, como en este caso, riquísima.
Creo que es esencial que la merluza sea fresca, la mía la adquirí en el Mercado en el puesto de pescado donde suelo comprar, donde se que nunca se le pone feo ni pasado “el género”, pues antes que acabe la mañana ya ha vendido todo. Como pensaba hacerla al horno o guisada le dije que me cortara rodajas gorditas, para que quedaran más “suculentas”.
Qué necesitamos:
- Cuatro rodajas de merluza fresca
- Tres dientes de ajo
- Un vaso de agua de hervir pescado o marisco
- Una cucharada sopera de harina
- Medio vaso de vino blanco
- Una cucharada sopera de perejil fresco cortadito
- Cuatro gambones
- Cuatro espárragos blancos
- Un huevo duro
- Sal
- Aceite de oliva
Cómo lo hacemos:
Hervimos en agua con sal las cabezas de los gambones y colamos el agua. La reservamos. Pelamos las colas de los mismos y las reservamos también.
Salamos las rodajas de merluza.
En una cazuela u olla plana ponemos aceite de oliva en el fondo y freímos los ajos pelados y cortados. Cuando estén dorados añadimos la harina y removemos. Echamos el agua de haber hervido las cabezas de los gambones y el vino. A continuación añadimos el perejil. Dejamos hacer un poco.
Ponemos las rodajas de merluza en la cazuela u olla y les damos la vuelta.
Añadimos los gambones pelados y dejamos hervir todo, hasta que veamos que la merluza ya está hecha.
Las sacamos a una fuente y decoramos con los espárragos y mitades del huevo duro.
Echamos por encima la salsa que haya quedado en la cazuela y listo. Riquísimo.
Me gusta mucho esta receta, Lola, hasta en fotografía.
Pues comerla es mejor que verla en foto, Charo…jejeje
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