La verdad es que, aunque estemos acabando el mes de julio, no hemos pasado hasta ahora mucho calor. Más bien todo lo contrario, hace un poco de fresquete. Pero el calor aprieta algunas veces y parece que agosto va a ser más caluroso que su predecesor. Así que nada mejor que tener algunas recetas de ensaladas para esos días en que apetecen platos fríos más que sopas y guisos.
El nombre de “ensalada” le viene a este plato por la palabra sal que, junto con el vinagre y el aceite son imprescindibles para aderezarlas y se utilizaba ya en la antigüedad. Actualmente se puede sazonar con otros elementos, salsas, vinagretas,yogur…
Son fáciles de preparar, eso sí, es mejor hacerlo justo antes de tomarla porque si la preparamos con mucho tiempo de antelación se pone “pocha”. Las verduras que suelen tener se marchitan pronto.
El orden ideal de añadir los tres principales ingredientes es primero la sal, luego el vinagre y, por último, el aceite. Este al final para que no haga una película impidiendo penetrar los dos primeros.
Las ensaladas pueden ser muy variadas, podemos añadir lo que se nos ocurra. En mi blog he puesto en anteriores ocasiones varios tipos de ensaladas. En este caso me he decidido por dos tipos muy sencillos.
- Ensalada con aceitunas y queso
Qué necesitamos:
- Una lechuga iceberg
- Un paquete de queso cortado para ensaladas (o lo cortamos nosotros)
- Un tomate
- Un huevo duro
- Aceitunas sin hueso
- Sal, aceite de oliva y vinagre
Cómo la hacemos:
La lechuga iceberg tiene unas hojas apretadas y crujientes y, por eso, me gusta mucho usarla en ensaladas.
En un cuenco echamos todo menos el tomate. Mezclamos bien y añadimos sal, vinagre y aceite de oliva, éste último sin escatimar.
Decoramos con el tomate cortado en medias rodajas.
- Ensalada de col lombarda
Qué necesitamos:
- Media lechuga
- Media col lombarda
- Un tomate
- Sal, vinagre y aceite de oliva
Cómo la hacemos:
Como las hojas de la col lombarda son algo duras se deben dejar ya cortadas en remojo una media hora antes de hacer la ensalada.
Cortamos la lechuga y añadimos la col ya remojada. Aliñamos todo en un cuenco, con sal, vinagre y aceite de oliva, en este orden.
Decoramos con rodajas de tomate.