Mantecados, polvorones, mazapanes, turrones, cortadillos…, todos estos dulces fabrican en Gamito. Productos Gamito es una empresa con un gran arraigo en el sector del dulce estepeño, ya que lleva en el mercado más de 40 años de experiencia, y a la vez con un fuerte espíritu dinámico e innovador, como dicen en su página web.
Gracias a la amabilidad de nuestros amigos Eduardo e Iván tuvimos la suerte de poder visitar esta fábrica, pequeña, artesana, familiar. Iván Ricoy es amigo bloguero, su blog Genuine Andalusia es uno de los más importantes entre los que organizan tours, visitas y actividades relacionadas con el turismo. Pues Gamito es propiedad de la familia de Eduardo, quien organizó la visita de la que a continuación voy a contar algunas cosillas.
Nos recibió José María Gamito, el gerente de la empresa que es gestionada por su padre y otros dos hermanos.
De esta fábrica salen los productos denominados La Unión y La Cabalgata, ésta última con dulces más tradicionales y aquella con los más novedosos.
Tienen una característica muy importante e interesante, hacen mantecados sin manteca, con vistas al mercado musulmán. Exportan sus productos a Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, Argelia… y a Marruecos.
Para estos clientes sustituyen la manteca por el aceite de oliva virgen. De su certificación se encarga el Instituto Halal de Córdoba.
La plantilla de Gamito es como una familia, no solo por el trato y el ambiente que se respira entre ellos sino porque de verdad hay muchos miembros de la familia entre los trabajadores.
Las personas son importantísimas en la cadena de fabricación, el proceso es muy artesano, pero se ayudan con máquinas, el 805 de ellas fabricadas también en Estepa.
Utilizan harina floja de trigo, y le quitan la humedad pues si la harina está húmeda los mantecados y polvorones estarían duros.
Las materias primas son de primera calidad, las almendras…
Las almendras y cacahuetes se tuestan en este horno que admite hasta 75 kilos de los mismos.
El azúcar…
La canela que la importan de Shri Lanka. Fijáos el tamaño de las ramas de canela…
En Gamito elaboran los productos por pedidos, lo que hace que siempre estén frescos. A partir de septiembre producen mucho más debido a la proximidad de la Navidad, aumentando la plantilla de 15 a 60 trabajadores.
Tienen una línea de chocolate, en la que elaboran productos con cacao.
También fabrican galletitas de las llamadas “de cortesía”, que a veces nos ponen en el café en algunos establecimientos.
Los diseños de sus envases son a veces espectaculares, como estas cajas de lata.
O diseños nuevos y más modernos, como estos paquetes para los cortadillos.
Los cortadillos están buenísimos, son muy pequeños, se toman de un bocado.
Son muchas las cosas que vimos y aprendimos en esta grata visita. Por ejemplo me llamaron la atención estos tampones para marcar las cajas por fuera.
Desde aquí le agradezco a José María y a toda la familia Gamito la amabilidad y el cariño con que nos trataron.
Cuando acabamos la visita nos fuimos a visitar Estepa, preciosa localidad y con varios monumentos interesantes y preciosos que ver. Visitamos el Centro de Interpretación del Mantecado, ubicado en el antiguo Convento de Santa Clara, con objetos muy curiosos e interesantes, donados por los habitantes de Estepa.
En él se exhiben varias fotos antiguas de las trabajadoras de años pretéritos, todas mujeres entonces.
Fíjense en estas dos fotografías.
También paseamos por las calles y contemplamos iglesias preciosas como esta del Carmen.
O la de Santa María que fue una antigua mezquita. Sus contrafuertes son espectaculares y llamativos.
Es de destacar el Museo Arqueológico de Estepa, cuyos fondos son principalmente los coleccionados por el Padre Martín Recio, quien a lo largo de su vida los fue recogiendo en la localidad y sus alrededores. Destaca el Hypnos de mármol del s. II dC.
En el nuevo Convento de Santa Clara se pueden comprar los dulces que elaboran las monjas, buenísimos, las yemitas están riquísimas.
Y como ya se nos vino encima la hora de almorzar, Eduardo nos llevó al bar de otro primo, el Bar Kiko.
¡¡Qué acierto!!, todo lo que allí tomamos merece todas las alabanzas posibles, me llamaron la atención estos carteles con esta forma tan original de poner las tapas.
Joaquín atendiendo al público y Africa en la cocina llevan adelante este bar que ya es todo un referente gastronómico en Estepa.
Y como una imágen vale más que mil palabras, aquí tenéis estos platos tan estupendos, bien hechos, riquísimos.
Las famosas patatas chips que fríen ellos mismos, finas y crujientes, acompañadas de jamón. Esto para abrir boca.
Tosta con bechamel de champiñones
Patatas con huevos estrellados y gambas al ajillo
Esta ensalada con aguacates, anchoas, bonito, pimientos asados…
Y este solomillo con salsa de foie, para chuparse los dedos.
Guiso de carne calentito y rico
Y para acabar dos postres de la casa, que nos dejaron un buen sabor de boca.
Una visita a Estepa es siempre recomendable, pero en estas fechas aún más, pues con la cercanía de las fiestas navideñas está animadísimo, así que ánimo y visitadla, comprad dulces y pasead por sus calles, visitad sus monumentos…merece la pena.