Este plato se puede hacer con cualquier tipo de pasta, tallarines, raviolis, macarrones…Yo he elegido este tipo de pasta en forma de cinta porque las tenía en mi despensa en su variedad verde, con espinacas, y me parecieron las más adecuadas para esta salsa.
Necesitaremos leche Ideal u otro ingrediente parecido, en caso de no tenerla, por ejemplo nata de cocinar.
- Medio paquete de cintas con espinacas, color verde
- Medio paquete de espinacas de las que vienen ya limpias y cortadas, como las ensaladas listas para usar
- Tiras de pollo
- Medio tetra brick de leche Ideal
- Un vaso de caldo
- Un pellizco de cominos
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta molida
Cómo se hace:
Cortamos el pollo y lo sazonamos con sal y pimienta molida.
Echamos aceite en una sartén y refreímos el pollo. Añadimos la leche y el caldo, y lo dejamos hacer un rato. Echamos las espinacas a la sartén con el pollo y lo dejamos hacer unos minutos más.
Cocemos la pasta en agua con sal y un chorrito de aceite, la escurrimos y apartamos.
Mezclamos todo bien, la pasta con el pollo y la salsa de leche, y lo echamos en una fuente de horno.
Calentamos el horno a 180º. Lo cubrimos con queso rallado por encima y lo dejamos en el horno hasta que se dore la superficie.
Además de estar muy buena nos sirve de plato único, pues lleva pasta, carne de pollo y verduras, un conjunto de alimentos que nos proporciona una comida muy completa.
Y llena bastante, después de tomar la pasta cocinada de esta forma no nos quedan ganas de un segundo plato, al menos a los que no somos muy comilones.