Los huevos, además de tener mucha proteínas, son un alimento muy nutritivo, con vitaminas A, D y E. Contienen mucho sodio, fósforo, e hierro y una buena cantidad de antioxidantes.
El huevo ha estado relacionado durante mucho tiempo al colesterol y por ello se restringía su consumo dentro de una dieta equilibrada, cuando alguien tenía colesterol o problemas cardíacos, era de las primeros alimentos que se eliminaban. Actualmente se ha demostrado que esa idea es errónea gracias a importantes investigaciones.
Una de las formas más usuales y sabrosas de comer los huevos es fritos, y por supuesto siempre solemos acompañarlos de algunos otros alimentos como patatas, verduras, embutidos…
Yo voy a proponer dos formas de acompañarlos, hoy con pan frito, jamón y unas patatitas y pimientos. Ya que la forma de freír patatas y pimientos es de sobra conocida, voy a dedicarme al pan frito.
Qué necesitamos:
- Pan de varios días
- Aceite de oliva
- Agua y sal
Cómo se hace:
Cortamos el pan de varios días, un poco duro ya, en trozos alargados, de unos 4-5 centímetros de largo y de 1,5-2 centímetros de ancho aproximadamente.
En un plato hondo ponemos agua con sal y la diluimos bien. Vamos mojando el pan en esa salmuera y los colocamos en un plato o bandeja.
Calentamos aceite, que esté bien caliente, y vamos friendo los trozos de pan. Los dejamos escurrir y a mojarlos en la yema…Exquisito.
Un consejo, el aceite debe estar bien caliente para que el pan no lo absorba y quede aceitoso.
¡qué barbaridad! ¡como mola!. Lola, este plato es un buen recordatorio de pequeños y grandes placeres.
Muchas veces, Charo, los platos más sencillos y de toda la vida son una verdadera exquisitéz, y hechos con ingredientes baratos, de mercado y sencillos. De eso tú sabes mucho también. Un abrazo