Ha llegado el calor y nos apetecen bebidas fresquitas, la horchata es una de ellas, y fácil de hacer en casa.
La chufa es un tubérculo que llegó a Valencia junto con la cultura islámica y ha pasado a formar parte esencial de las costumbres de esta región. Pero la chufa ya se ha generalizado y se puede encontrar en todas partes, la venden seca y remojada, para tomar como las pipas o para hacer horchata.
La chufa es un referente de salud y energía y tiene múltiples propiedades beneficiosas para el organismo avaladas por varios estudios médicos. Posee propiedades digestivas por su alto contenido en almidón y aminoácidos, es rica en minerales como el fósforo, el magnesio, el potasio y el hierro, además tiene proteínas. Es rica en hierro y en calcio y combinada con arroz se obtienen proteínas de alto valor biológico por combinarse un tubérculo y un cereal. Como bebida aporta una serie de nutrientes y propiedades más buenas que otras bebidas de origen vegetal.
Es buena para el estreñimiento y las digestiones pesadas y muy eficaz para curar las aftas o úlceras bucales.
Después de leer todas sus propiedades benéficas…corramos a comprar chufas, a ponerlas en remojo y tomarlas de la forma que más nos guste. En esta ocasión hemos hecho horchata. La horchata se hace básicamente con agua y azúcar, pero ya cada uno le da su toque particular.
Yo la hice siguiendo la receta de un amigo.
Qué necesitamos:
- Chufas secas
- Cuatro veces la cantidad de chufas de agua fría
- La mitad del peso de las chufas de azúcar
- Canela y corteza de limón
Cómo se hace:
Se ponen las chufas en remojo 24 horas, cambiando el agua dos o tres veces. Se baten las chufas escurridas con un poco de agua, y poco a poco el resto del agua. Luego el azúcar, la canela y el limón, estos últimos a gusto del consumidor.
Dejar reposar una o dos horas en el frigorífico, colarla con un colador y un trapo o chino, para que solo quede el líquido blanco. Y ya está lista para tomar.
También me han pasado esta otra receta.
Qué necesitamos:
- 125 g de chufas
- Medio litro de agua fría
- 50 g de azúcar glass
Cómo se hace:
Lavamos las chufas y las ponemos en remojo en agua durante 12 horas. Pasado este tiempo las colamos. Trituramos las chufas con 100 ml de agua fría hasta conseguir la bebida de chufa de color blanquecino. Con un colador o un paño muy fino extraemos el líquido. Añadimos más agua fría y el azúcar glass. Y lista. Tengo que decir que la receta anterior con la canela y el limón le da un toque muy bueno.
Tuve la suerte de que me trajeron unos amigos de Valencia fartones. El fartón es un dulce de bollería de forma alargada y con azúcar glaseado típico de la zona, y que se toma mojándolo en la horchata. Así que horchata con fartón…buenísimo.
Muy interesante la receta.