Hace unos días disfrutamos de una noche espectacular entre El Boque y Prado del Rey. Asistimos a una cena en las salinas de Iptuci, nombre con el que se denominaba en la Antigüedad a Prado del Rey.
Nos acompañó en la visita su gerente José Antonio García Bazán, quien heredó el oficio de salinero de su familia.
Estas salinas de interior son singulares, donde la sal se extrae de manantiales de agua, merecen la pena una visita, o dos…yo no me canso de visitarlas.
La sal se extrae de forma artesanal, con los mismos útiles que se usaban desde tiempo inmemorial, carretilla, rastrilla, colador… , allí no hay máquinas.
Pues en estas salinas y de noche, iluminadas por velas, se celebran de vez en cuando unas cenas organizadas por Antonio Galindo, quien regenta en El Bosque el restaurante La Divina, al que tampoco me canso nunca de ir.
En una reciente visita a El Bosque con un grupo de amigos hicimos pan en El Molino de Abajo, donde para hacer sus famosos molletes y teleras usan sal de las salinas citadas, como puede verse en este enlace.
La cena resultó estupenda, la noche estuvo magnífica, ni frío ni calor, con buena compañía, y amenizada con música en directo. Toda una sorpresa la que nos dio Priscilla, una chica de Prado del Rey que canta de maravilla con su grupo, Lemon Shaker.
De la cena, de los platos que el cocinero de La Divina nos dio a degustar tengo que decir más que estaban riquísimos, muy bien elaborados y presentados, lo que me esperaba. Algunos platos ya los conocíamos porque Antonio los sirve en su restaurante, otros eran nuevos, al menos para mí. Y todos estaban para aplausos, como los que dimos todos los presentes cada vez que probábamos uno.
Ensalada de perdiz escabechada con setas y verduritas
Salmorejo de tomates asados al horno de leña con migas tostadas
Huevo campero sobre espuma de patatas con espaguetis de verduras, alcachofas y jamón
ibérico
Caballa a baja temperatura con piriñaca de alcaparras y pepinillos
Solomillo de retinto con verduras braseadas
Y de postre Sabrosura…un postre “divino”
Esta cena tan buena estuvo acompañada de los estupendos vinos de Bodegas Cortijo de Jara, blancos y tintos de gran calidad, y hasta probamos alguno nuevo.
Estas bodegas están regentadas por la familia García Angulo, y fue Juan García, uno de sus miembros, quien se encargó de atendernos y darnos a probar sus vinos, vinos que son de los más acreditados de la provincia de Cádiz. Esa noche pudimos disfrutar de algunos de ellos.
Siempre da gusto visitar El Bosque y Prado del Rey, pero si además es para disfrutar de una cena nocturna como esta…el gusto es doble. Esperamos que se celebren con cierta asiduidad…