Se trata de un plato mexicano un poco picante, según el gusto de cada uno, cuyos ingredientes principales son carne, en este caso de pollo, chile y frijoles.
Se puede tomar solo, como una sopa espesa o guiso, o envuelto en pequeñas porciones en tortitas mexicanas.
Todos los ingredientes característicos los venden ya en los supermercados, la salsa y las tortitas mexicanas. Los frijoles podemos comprarlos de bote hervidos o cocerlos en casa.
Qué necesitamos:
- Un bote de salsa mexicana
- Un paquete de tortitas mexicanas
- Tres pechugas de pollo
- Un cuarto kilo de frijoles o judías moradas
- Un pimiento de asar
- Una cebolla
- Tres o cuatro champiñones
- Una guindilla
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo se hace:
Cortamos en tiras el pollo, el pimiento, la cebolla y los champiñones.
Hervimos los frijoles o judías moradas hasta que estén tiernas.
En una sartén amplia pasamos por el aceite las verduras con la guindilla hasta que se hagan. Las apartamos y quitamos la guindilla para no encontrarla y masticarla al tomarlo.
Pasamos el pollo en la misma sartén y, cuando esté tierno, añadimos las verduras, los frijoles y la salsa mexicana.
Lo dejamos hacer unos minutos, debe quedar un conjunto bien mezclado.
Con esta mezcla rellenamos las tortitas.
Cogemos pequeñas porciones y las ponemos en tortitas, haciendo cartuchos con ellas. están muy buenas y merece la pena hacerlas, aunque sea un plato elaborado, pero no difícil.