Esta receta es la misma que la de las patatas «a lo pobre», pero tuneadas, como se dice ahora para indicar cuando se modifica algo con la intención de personalizarlo. Pues eso hice yo un día que iba a hacer patatas «a lo pobre» y me encontré en el frigorífico medio pimiento rojo, de los de asar. Lo añadí.
Qué se necesita:
- Tres patatas
- Una cebolla
- Un pimiento rojo
- Un pimiento verde de freir
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Cómo se hace:
Igual que cuando hacemos las patatas, se cortan la cebolla y los pimientos en tiras finas.
Se cortan las patatas en rodajas de un grosor mediano, ni muy finas ni muy gruesas.
Se sofríen la cebolla y los pimientos en aceite abundante, ya que luego deben cubrir las patatas, hasta que queden dorados. Se baja el fuego y se echan las patatas, dejándolas hacer a fuego bajo para que no se frían sino que se queden blanditas. Conforme se vayan reblandeciendo se van cortando con una espumadera.
Cuando ya estén tiernas se escurre el exceso de aceite con la ayuda de la espumadera y…listas. Estupendas para tomar acompañando una carne, o solas. Siempre están buenas.
Me ha gustado mucho la receta!!!