Un plato que sirve para los vegetarianos y, a la vez, gusta también a los que no lo son. En días como los que estamos pasando ahora de Navidad, en que se suele comer más de la cuenta, no viene mal tomar platos ligeros de vez en cuando, para contrarrestar los excesos. Este de calabacín y tomate es uno de ellos, fácil y sabroso.
Qué necesitamos:
- Un calabacín
- Pan rallado
- Panko
- Queso rallado
- Tomate triturado
- Orégano
- Cebolla
- Pimiento verde
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Albahaca fresca
Cómo se hace:
Lavamos el calabacín debajo del grifo y lo cortamos en rodajas finas y salamos a gusto.
Mezclamos el pan rallado con panko, orégano y queso rallado. Pasamos por esta mezcla las rodajas de calabacín. El panko le dará una textura más crujiente al rebozado.
Freímos el tomate con un poco de cebolla y pimiento y, al final, añadimos albahaca.
Colocamos las rodajas de calabacín en el horno a 180º con un chorrito de aceite por encima y las dejamos hasta que se vean tiernas.
En un recipiente apto para el horno colocamos en el fondo tomate, encima rodajas de calabacín, luego otra capa de tomate y otra de calabacín…así hasta acabar con rodajas de calabacín.
Adornamos con albahaca y lo dejamos en el horno unos minutos, no mucho pues ya están hechos todos los ingredientes.
Plato muy rico, sabroso y ligero.