El gallo es un pescado plano, con cierto parecido al lenguado, pero tiene los ojos en el lado izquierdo. Suele venderse en todas las épocas del año, ya limpio y fileteado.
Sobre este pescado, el gallo, dí bastante información en otra publicación, y en este blog hay varias recetas hechas con él. Hoy quiero añadir una muy fácil y sencilla, ya que se trata de animar a cocinar en estos días de confinamiento en casa.
Si no tenemos gallo podemos hacerlo con otro tipo de pescado que se pueda filetear o con los lomos del mismo.
Qué necesitamos:
- Medio kilo de gallo
- Aceite de oliva virgen extra
- Un buen manojo de perejil fresco
- Dos dientes de ajo
- Zumo de limón
- Pan rallado
- Harina de freír
- Sal
Cómo se hace:
Tenemos los filetitos de gallo ya cortados y limpios, a los que echaremos sal y zumo de limón. Los dejamos una o dos hora en el frigorífico.
Los sacamos y enharinamos.
Los freímos en aceite bien caliente y los colocamos en una bandeja.
En una sartén echamos aceite en el fondo y sofreímos los ajos, una cucharada de pan rallado y perejil. Una vez dorados añadimos un poco de zumo de limón y dejamos consumir.
Esta mezcla la echamos por encima a los filetes de gallo fritos y listo…Deliciosos.