Sigamos con algunos consejos que vendrán muy bien no solo para los días de confinamiento sino también para todos los días del año.
Debemos tomar zumos naturales de frutas, que contienen muchas sustancias nutritivas y proporcionan vitaminas y minerales. Se puede hacer zumos de muy diversas frutas, no solo de naranjas, si no tenemos licuadora no importa, los podemos hacer con la batidora que actualmente son muy potentes. Si las frutas usadas son ácidas podemos añadir un poco de miel. eso sí, es mejor tomarlos recién hechos, pues contienen el 95% de su valor nutritivo. Mientras más tiempo pase entre hacerlo y tomarlo más valores pierden.
Cuando tengamos hambre entre comidas no siempre tomemos patatas fritas, aunque tampoco se trata de estar «castigados» todos los días, pero sí es una buena opción tomar fruta, que nos saciará y hará más fácil la espera de la hora de comer.
El melón es una fruta estupenda, de julio a septiembre es su época más buena, pero hay melón todos los días del año. Para elegirlo con acierto coged el que más pese y que huela a melón. Si por mala suerte sale insípido lo podemos cortar en trocitos y añadirles unas gotas de zumo de limón y azúcar, no mucha, y servirlo en cuencos como postre.
A veces, a pesar de las buenas intenciones, comemos más de la cuenta. Si después de comer nos sentimos muy llenos y pesados hay un remedio natural que consiste en tomar media cucharadita de café de canela en polvo disuelta en un vaso de agua.
En los días que estamos en casa sin salir y, por tanto, llevamos una vida más sedentaria, es bueno tomar ensaladas variadas. Ya la ensalada no consta solo de lechuga, tomate y cebolla, ahora a las ensaladas podemos añadir muchos ingredientes variados. Pero es cierto que la lechuga es la base de la mayoría de las ensaladas. Pues si se ponen las hojas mustias les podemos dar vida echándolas en agua con hielo.
Para cortar la cebolla sin llorar frotar la hoja del cuchillo y las manos con medio limón.
Si nos hemos pasado con el vinagre al aliñar podemos añadir unas migas grandes de pan que absorberán el exceso, y luego las quitamos.
Las ensaladas de lechuga, escarola, canónigos…se deben aliñar en frío, pero si son patatas y otras verduras más carnosas es mejor aliñarlas cuando aún están tibias. Por ejemplo las patatas aliñadas gaditanas, tan típicas, deben aliñarse cuando aún las patatas estén templadas.
La escarola ayuda a los procesos digestivos, por su sabor amargo debido a la intibina, que favorece al hígado y la vesícula biliar.
Los aguacates son hoy día muy consumidos y son estupendos para hacer ensaladas con ellos, tienen grasa «de la buena», y tienen gran importancia para el sistema inmunológico, tan necesario estos días. Es muy saciante y ayuda a ir al baño. Un buen sistema para saber si está maduro es quitar el rabillo, si el hueco se ve de color oscuro significa que ya está un poco pasado. Si el color es verde es que todavía le quedan unos días para madurar, y si el color es amarillento indica que está en su punto justo para tomar. Para los que estén verdes y duros un buen remedio para madurarlos en casa es guardarlos a temperatura ambiente en papel de periódico.
Un consejo para comprar tomates, los que tienen tallo se conservan más tiempo pero si no tienen tallo se deben guardar boca abajo. Si vamos a conservarlos envasados los mejores son los de pera, que tengan la piel firme, lisa y carnosa. Se lavan y escaldan, se les quita la piel y se envasan en tarros esterilizados.
Los champiñones y setas deben conservarse en el frigorífico pues a temperatura ambiente se descomponen con facilidad. Se pueden conservar congelados pero una vez cocinados, pues crudos pierden gran parte de sus propiedades.
Hasta aquí unos cuantos consejos de verduras, frutas y hortalizas, la próxima entrega tratará de los pescados.
¡¡Hasta la próxima entrega!!