A veces comemos más de la cuenta, generalmente esto ocurre cuando comemos fuera de casa. En estas ocasiones nos encontramos pesados, y si además no se trata de una comida copiosa esporádica sino que es fruto de unas vacaciones, en las que hemos salido a comer fuera más de la cuenta, hemos tomado más cerveza y vino de lo que solemos tomar, o hemos estado de viaje, probando exquisiteces en numerosos bares y restaurantes de la zona visitada, nuestro cuerpo nos pide a gritos que le demos un descanso.
Una solución muy buena es tomar un caldo depurativo durante diez o quince días como único plato de la cena. Ayuda a aligerar esa hinchazón del estómago, a sentirnos más ligeros, y depuramos nuestro organismo de una forma sencilla y apetecible.
Se trata de un calo hecho con verduras, pero no se pueden usar todos los tipos de verduras, por ejemplo no se puede usar tomate, ni coliflor ni brócoli. Lo mejor es utilizar las que pongo aquí, todas o algunas, pero solo estas.
Qué necesitamos:
- Una cebolla
- Una patata
- Dos zanahorias
- Dos o tres dientes de ajo
- Un nabo
- Un puerro
- Una rama de apio
- Un trozo de hinojo
- Un vasito pequeño de aceite de oliva virgen extra
- Una hoja de laurel
- Sal
Cómo se hace:
Ponemos en una olla rápida, para hacerlo en menos tiempo, todas las verduras que tengamos de la lista de arriba. Echamos el aceite, sal y agua hasta llenar la olla, hasta el límite máximo que cada una indique.
La ponemos al fuego y dejamos hace 30 minutos desde que empieza a salir el vapor, a fuego medio. Cuando acabe el tiempo sacamos las verduras y colamos el caldo. Podemos tomarlo solo o batir en la batidora las verduras y añadirlas al caldo.