Estamos en plena temporada de alcauciles por lo que hay que aprovechar y cocinarlos como más nos gusten, pues están ricos se hagan como se hagan. La alcachofa o alcaucil se recolecta en invierno, empezando a finales de año y acabando en marzo. Por eso ahora se puede encontrar con facilidad en todos los mercados, con distinta forma y color, los hay más redondos o más alargados, de color verde o ligeramente morado. Todas las opciones son buenas para cocinarlas de muchas maneras. Recomiendo una receta con jamón y almendras, buenísima. Y la crema hecha con alcauciles y calabaza.
Qué necesitamos:
- Cuatro alcauciles
- Dos patatas grandes
- Media cebolla
- Dos dientes de ajo
- Comino
- Pimienta en grano
- Colorante alimentario o azafrán
- Sal
- Aceite de oliva
- Un vaso de vino blanco
- Unas rodajas de limón
Cómo se hace:
Cortamos la cebolla y el ajo en trocitos. Majamos el comino con la pimienta.
Pelamos y cortamos en cuadrados las patatas. Y quitamos a los alcauciles las hojas externas y los cabos. Echamos las hojas de los alcauciles en un cuenco con agua y unas rodajas de limón, para que no se ennegrezcan.

En una olla echamos aceite de oliva, el ajo, la cebolla, la pimienta con el comino, el colorante o dos hebras de azafrán. Refreímos un poco y añadimos las patatas y los alcauciles, sazonamos a gusto, añadimos el vino y cubrimos con agua.

Lo dejamos hacer a fuego lento hasta que estén tiernas las patatas. Si usamos olla rápida bastará con unos 15 minutos. Un guiso muy rico y muy apropiado para estos días fríos que ya han llegado, calentito y nutritivo.
