Pollo al ajillo

El pollo al ajillo es un plato muy típico de la gastronomía andaluza, forma parte de nuestro bagaje culinario por los ingredientes de su receta y por lo rico que está. Es un plato que siempre se tomará en las casas, en los bares y restaurantes, hecho de forma tradicional o con alguna variante que los cocineros más innovadores a veces añaden. Pero no cabe duda de que es uno de los platos que siempre se cocinará en nuestra tierra porque gusta mucho, es fácil de hacer y está muy rico.

Uno de los ingredientes que tiene esta receta es vino, debe ser un vino de calidad, y para esta ocasión hemos usado un vino de Bodegas Gallardo que le va estupendamente, el  Marisquero.

Qué necesitamos:

• Dos pechugas de pollo de corral
• Ocho dientes de ajo
• Un vaso y medio de vino Marisquero
• Perejil fresco
• Una hoja de laurel

Cómo se hace:

Los trozos de pollo pueden ser los que más nos gusten, en esta ocasión he usado pechugas. Los salpimentamos por todos los lados y los dejamos reservados.

Pelamos los dientes de ajo y los cortamos.

Echamos aceite de oliva virgen extra en una sartén o en una olla. Freímos los ajos a fuego medio para que no se quemen, solo se doren. En el mismo aceite echamos los trozos de pollo que teníamos reservados y los doramos por ambas caras.

Agregamos una hoja de laurel, perejil y el vino. Lo dejamos en el fuego medio hasta que el pollo esté tierno y la salsa formada por el vino, el jugo del pollo y los ajos quede trabada.

Listo, tenemos un plato riquísimo que no solo vale para la comida diaria, sino que también nos puede servir para Navidad si le añadimos como acompañamiento huevo hilado, cerezas confitadas u otro ingrediente que le de color y “ambiente” navideño.