Más sencillo imposible y, además de sencillo, es versátil y está riquísimo. Lo podemos tomar solo o acompañando carnes, huevos, pescados…Y sano…sanísimo.
Qué necesitamos:
- Un pimiento rojo
- un pimiento cerde
- Un pimiento amarillo
- Una lata de aceitunas negras sin hueso
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de Jerez
- Sal
Cómo se hace:
Comenzamos asando los pimientos, yo los hago en el horno, hasta que se noten hechos y que la piel se despega. Los sacamos, dejamos enfriar y los pelamos. Quitamos las pepitas y cortamos en tiras.

Los ponemos en un cuenco con aceitunas, echgamos sal, vinagre y aceite, por este orden, removemos bien para que se integre el aliño.

Ya tenemos la ensalada que, además, es muy colorida y entra por los ojos. Un plato además de estar bueno debe tener buen aspecto, y este lo tiene sin duda.