El nombre parmentier relacionado con la cocina tiene su origen en el farmacéutico francés Antoine Parmentier, quien luchó a finales del siglo XVIII para que la patata entrara a formar parte de la dieta de los franceses. Logró que se cultivara legalmente y que ya en el siglo XIX fuera un alimento básico.
Se trata de un puré o crema de patata que, por su forma de hacerlo, queda más cremosa. Acompañando al pulpo cocido o a la brasa resulta un plato riquísimo.
Qué necesitamos:
- Cuatro patatas
- Dos cucharadas de mantequilla
- Un vaso de leche
- Dos patas de pulpo cocidas
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimentón dulce
Cómo se hace:
Hacemos un puré con las patatas cocidas, la mantequilla y la leche. Cocemos las patatas hasta que estén blandas, las pelamos y aplastamos. En un cazo ponemos la leche a hervir con la mantequilla, cuando se derrita ésta añadimos sal y las patatas y removemos constantemente hasta que quede muy bien mezclado. También se puede hacer añadiendo la mantequilla a las patatas y moviendo hasta que se derrita ésta, y luego añadir la leche poco a poco. De ambas maneras sale bien pero hay que dejarlo como un puré suave. Lo pasamos por la batidora de mano y listo.
Las patas de pulpo es mejor comprarlas ya cocidas, si son congeladas las descongelamos bien, las secamos y las pasamos por una plancha. Las salamos con sal de escamas o sal gorda.

En una bandeja ponemos el parmentier y echamos pimentón dulce por encima, y colocamos las patas de pulpo con un poco más de pimentón. Listo, se toma un trocito de pulpo mezclado con el parmentier y es un bocado exquisito.