El palmito es la parte más interna y tierna de algunas palmera, sobre todo el cocotero. Para obtenerlo se quitan las partes duras y hojas y solo se aprovecha la parte blanda y blanca que conocemos.
Lo venden en tarros de cristal y ya limpios, tiernos…solo tenemos que escurrirlos y ya están listos para tomar en ensaladas, con salsas…La salsa más usual para tomar palmitos es la de queso Roquefort.
Hay varias maneras de hacer esta salsa, con nata, mayonesa…cualquiera de ellas vale y da a los palmitos mucho sabor. En esta ocasión he escogido otra distinta, con un toque de vino que le da un sabor distinto y muy sabrosa también.
Qué necesitamos:
- Un tarro de palmitos
- Un triángulo de queso Roquefort
- Un tetra brick de nata
- Un vasito pequeño de vino blanco
- Una pizca de pimienta molida
- Sal
Cómo se hace:
Cortamos los palmitos en rodajas no muy finas, aunque hay tarros que ya los traen cortados.
Hacemos la salsa batiendo muy bien el queso, la nata y el vino con una batidora de mano, y salpimentando a gusto de cada uno.

Listo…emplatamos y a comer…Un plato muy sencillo y muy rico para cualquier momento, almuerzo, aperitivo, cena…