A veces para hacer un plato rico no hay que complicarse mucho la vida, los platos sencillos son mis favoritos y todos me salen riquísimos. En este caso se trata de hacer una salsa alioli que, si miramos algunas recetas, vemos que complican un poco su forma de hacerla, la califican de laboriosa, emulsionando en un mortero sin dejar de mover veinte minutos como mínimo y sin parar…Pues yo la hago con la batidora de mano y es más fácil y rápido.
El nombre all-i-oli quiere decir ajo y aceite, los dos ingredientes principales que no pueden faltar. A estos le añadimos huevo, aunque los más ortodoxos dicen que no se le puede echar huevo. Yo voy a poner aquí mi receta y sugiero que la probéis y, si os gusta, a repetir…
Qué necesitamos:
- Un huevo
- Un diente de ajo
- Aceite de girasol, un vaso de los de agua
- Sal
- Patatas para cocer
Cómo se hace:
En el vaso de una batidora de mano echamos el diente de ajo pelado, no muy grande, el huevo y la sal. Añadimos el aceite, mejor de girasol porque sabe más suave. Metemos hasta el fondo la batidora y batimos sin moverla, hasta que veamos que va emulsionando, entonces subimos y bajamos con cuidado hasta que quede hecha la salsa.
Ya tenemos la salsa alioli lista. La metemos en el frigorífico para que se enfríe y hacemos las patatas.

Las cocemos hasta que estén tiernas, las pelamos y cortamos en dados. Una vez frías las aliñamos con la salsa alioli y decoramos con perejil fresco picado. Sencillo no…sencillísimo. Y ricas no…riquísimas.
