Las costillas de cerdo ayudan a superar la depresión y el estrés…¿no lo sabías?, pues así es, y el motivo es su alto contenido en vitamina B1 o tiamina. Son muy recomendables después de operaciones quirúrgicas, durante periodos de convalecencia, durante el embarazo…ya que en estos periodos se produce una mayor pérdida de esta vitamina. Dicho esto os invito a ver todas las recetas que he publicado con costillas de cerdo, por ejemplo la de costillas con cerveza…riquísima.
Qué necesitamos:
- Un kilo de costillas de cerdo que tengan bastante carne
- Media cebolla
- Dos dientes de ajo
- Un vaso de vino blanco
- Pimentón dulce
- Tomillo
- Dos patatas
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal

Cómo se hacen:
Picamos la cebolla y el ajo. Pelamos y cortamos en dados las patatas. y las freímos un poquito, muy poco, para no echarlas crudas. Este truco me lo enseñó un gran cocinero y es muy útil: freír un minuto las patatas en vez de echarlas crudas a los guisos.
En una olla rápida, al menos yo uso la rápida, echamos todos los ingredientes, cubrimos con agua y la ponemos al fuego medio, unos 20 minutos. Si al abrir la olla queda mucho caldo la dejamos un poco más de tiempo.

Riquísimo y nutritivo plato que seguro haremos en más de una ocasión.