Tempus Fugit, un restaurante para disfrutar

Llevo mucho tiempo queriendo escribir en mi blog sobre este restaurante gaditano que tanto me gusta. Desde que abrió sus puertas en 2018 he ido en múltiples ocasiones y he llevado a familiares y amigos que siempre han quedado encantados con su cocina, su ambiente y la atención recibida. Y por fin hoy me pongo a ello, tras mi última y reciente visita a Tempus Fugit. Ya era hora.

Su dueño y jefe de cocina, excelente cocinero, es Jesús Palma, al que conocí cuando trabajaba en el restaurante «Sopranis» «y posteriormente en «Código de barra» con Leon Griffioen, cuando este establecimiento, recientemente premiado con una estrella Michelín, estaba en la Plaza de Candelaria.

Jesús es un excelente profesional y lo viene demostrando año tras año, todo lo que cocina está riquísimo y estupendamente elaborado y presentado. Desde hace unos años tiene a Emilio de la Calle en sala, quien aporta muchos puntos positivos por su saber hacer y su simpatía, su trato cercano con los clientes y su gran profesionalidad. A Emilio podemos consultar qué vino tomar y siempre acierta, relata las características de los que nos interesa y aconseja bien.

Ya el nombre del restaurante me gusta mucho, Tempus Fugit, un término latino que nos dice que el tiempo vuela, corre…y hay que aprovecharlo. Locución latina muy parecida a la que tengo por lema en mi vida, Carpe diem, del poeta latino Horacio: Si tempus fugit, carpe diem.

Hay que aprovechar el momento presente, disfrutar de cada día porque no sabemos qué pasará mañana. Por eso una de las cosas que hay que hacer es disfrutar de una buena comida acompañada de un buen vino, y uno de los sitios mejores para hacerlo es este restaurante.

Desde que abrió sus puertas he probado muchos platos, algunos de los cuales han seguido en la carta hasta hoy. Buena señal. Cuando un plato gusta y los clientes lo siguen pidiendo no se debe quitar de la carta, eso pasa con mi apreciada Lasagna de gambones.

O los chipirones al wok con pesto rojo de almendras

Pero Jesús también innova, y de vez en cuando nos encontramos con algún plato nuevo, como este postre de pera macerada en vino tinto con espuma de miel, crumble de almendras y foie micuit. Una delicia para el paladar. Lo he probado y no he podido resistir la tentación de pedirle a Jesús que me cuente, brevemente, cómo ha elaborado esta maravilla. Usa Fos, un Rioja alavés de maceración carbónica, lo que lo hace más suave. Reducen este vino con azúcar, canela y cáscara de limón y lo dejan enfriar. Por otra parte cortan la pera lo más fina posible, con cortafiambres, la envasan con la reducción de vino al vacío, consiguiendo osmotizar la pera para darle a la vista una sensación de transparencia. Y lo más importante es el resultado: un bocado exquisito.

No quiero dejar de comentar la decoración del local, muy original y acogedora en su interior. Porque en el exterior también hay mesas para las estupendas tardes estivales o las soleadas mañanas de otoño o invierno. Pero dentro nos encontramos con reproducciones de cuadros del pintor del Renacimiento italiano Giuseppe Arcimboldo, conocido por sus representaciones del rostro humano con elementos florales, frutas y plantas. Y en una de sus paredes reza el que podríamos llamar “lema” del establecimiento, “Con la comida sí se juega.

Como una imagen vale más que mil palabras, aquí dejo fotos de algunos de los platos que tiene y ha tenido desde que abrió.

Son muchos y por eso he hecho una selección, qué pena que de algunos no tengo foto…

En el enlace a la web, que puse más arriba, podéis ver la carta, de la que se antoja probar todo.

Antes de comenzar con los platos pedidos Jesús siempre sorprende con un “detalle” de la casa que varía con el tiempo.

Entrantes muy variados y ricos

Platos de carne y aves

Pescado, como lubina, dorada, chipirones, marisco…

Y para terminar riquísimos postres

Aunque nos sintamos llenos siempre hay que dejar un hueco para los postres, merece la pena.

Tempus fugit, sicut nubes, quasi naves, velut umbra…»El tiempo vuela, como las nubes, como las naves, como las sombras»… así reza la frase del poeta latino Virgilio. Así que volemos también nosotros y disfrutemos de la vida, de los buenos momentos, de la amistad, y dónde mejor que alrededor de una mesa, compartiendo conversación y buena comida. Tempus fugit es una estupenda opción para ponerlo en práctica.


Acerca de lola43

Mi profesión es Conservadora de Museos, no me dedico a la cocina profesionalmente, pero me encanta y disfruto con ella. Mi correo es: lafritadadelola@gmail.com lafritadadelola@gmail.com
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2 respuestas a Tempus Fugit, un restaurante para disfrutar

  1. M. Carmen García Tejera dijo:

    Lola, Jesús Palma fue alumno mío en la Facultad (hizo Filología). Me reconoció inmediatamente la primera vez que fui al restaurante. Él mismo me confesó que no había sido un buen alumno. Pero, mira por donde, fue capaz de reconducir su trayectoria profesional… y tenemos con él un magnífico ejemplo de que los estudios universitarios no siempre garantizan una salida al ámbito del trabajo.
    Voy muchas veces por el restaurante, tanto con la familia como con amigas: la última vez no quedamos contentas, pero quiero pensar que tuvieron un mal día (como nos puede pasar a cualquiera). Por lo demás, estoy totalmente de acuerdo con tus opiniones y recomiendo mucho el sitio. Besos y enhorabuena por tu magnífico blog.

    • lola43 dijo:

      No sabía que había sido alumno de la facultad, tienes razón, la Universidad no siempre es el camino para trabajar y ser un buen profesional, Jesús es extraordinario, como persona y como profesional. Un abrazo

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