No había puesto yo en este blog cómo hago la tortilla de patatas. El motivo es porque pienso que todo el mundo sabe hacerla, que es una receta tan conocida que a quién le va a interesar…Pero mira por donde el otro día me encontré con alguien que las compra ya hechas en los supermercados porque no tiene ni idea de cómo hacerla y, además, cree que es muy difícil darle la vuelta, que quede en su punto…Así que me he animado y voy a escribir cómo hago yo la tortilla de patatas, que gusta mucho a mi familia y amigos, y a los amigos de mis hijos que, cuando se quedan en casa a cenar, me agradecen una tortillita. La noche de la Final del Falla les hice una, aprovechando para hacer las fotos para el blog, y me dijo uno de ellos que se le habían caído dos lagrimones.
Y es que no en todas las casas se hace la tortilla casera y, además, sale buena. Sin embargo es fácil de hacer, se tarda solo un rato y es uno de los platos sencillos y típicos que más me gusta. Así la hago yo.
Qué necesitamos:
- Cuatro huevos
- Cuatro patatas
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo se hace:
Se pelan y cortan las patatas en lonchas finas. Se salan.
Se baten los huevos hasta que queden esponjosos. Se echa un pellizco de sal.
En una sartén con aceite a fuego no muy alto se fríen las patatas, que queden blanditas, no muy fritas y crujientes, por eso el aceite no debe estar muy caliente. Conforme se vayan poniendo tiernas las vamos partiendo con la espumadera.Cuando estén tiernas se escurre el aceite y se echan los huevos batidos sobre las patatas. Con el poco aceite que queda es suficiente para que no se pegue. Se mezcla todo con un tenedor.
Con la espumadera vamos dando la forma redonda, recogiendo los bordes.
Damos la vuelta a la tortilla con ayuda de un plato o tapadera, y dejamos hacer por el otro lado un poco más, pero no mucho para que quede blandita y poco hecha. El calor de la propia tortilla acaba de cuajarla.
Y listo, fácil, rápida y buenísima. No tiene la forma tan perfecta que las que se compran ya hechas pero sí están mucho más ricas.
A ver si aprenden…… que merece la pena.
Vas a tener que hacer un nuevo libro, Charo, que se llame Los martes…tortilla.
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