Para hacer estas croquetas aprovechamos el pollo del puchero, pero le añadimos también jamón picadito, así variamos un poco.
Qué necesitamos:
- Un muslo o pechuga de pollo del puchero
- Jamón serrano o ibérico (un trocito o loncha)
- Tres cuacharadas soperas llenas de harina fina de trigo
- Un vaso de los de agua de leche
- Un poco de caldo (como medio vaso)
- Un trocito de cebolla
- Aceite de oliva
- Sal
- Dos huevos
- Pan rallado
Cortamos el pollo y el jamón muy picadito. Cortamos la cebolla muy finita, y la refreimos en una sartén con un poco de aceite. Hay que tener en cuenta que la sartén no se pegue. A continuación añadimos el jamón y el pollo picaditos y lo refreimos también. Mejor usar siempre una cuchara de madera.
Cuando esté listo añadimos la harina y la refreimos con los demás ingredientes hasta que veamos que ya no está cruda. Echamos la leche y el caldo y removemos constantemente con la cuchara de palo, sin dejar de remover hasta que la masa se despegue de la sartén y la veamos compacta.
Volcamos la masa en una fuente, extendida, para que se enfríe.
Cuando esté fría vamos cogiendo con una cucharita porciones de la masa, le damos forma y las vamos pasando por pan rallado, huevo batido y, de nuevo, pan rallado.
Las freimos en aeite bien caliente hasta que estén doradas. Listas para tomar. Y si os sobran las acabamos más tarde o al día siguiente, pues frías están riquísimas.
Capitulo de croquetología…..!!! todo un mundo por descubrir!!!
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