El plato principal de mi comida de Navidad fue esta pechuga de pavo rellena que fue un éxito rotundo.
En esta ocasión encargué a mi carnicero que me rellenara la pechuga, y me la dio ya preparada y lista para meter en el horno. Pero rellenar una pechuga no es difícil, se abre y se le pone encima carne picada, jamón, huevo duro y tiras de bacon. Se hace un rollo y se mete en una malla elástica de las que venden para carnes.
Una vez que tengamos la pechuga preparada nos ponemos manos a la obra.
Qué necesitamos:
- Una pechuga de pavo rellena o un roti de pavo
- Aceite de oliva
- Sal gorda
- Pimienta molida
Para la salsa:
- Una cebolla
- Cinco dientes de ajo
- Un vaso de vino blanco
Cómo se hace:
Untamos la pechuga con sal gorda, pimienta molida y aceite de oliva, por todos lados.
La ponemos en una bandeja de horno,que hemos precalentado a 200 grados.
La metemos en el horno 15 minutos y, pasado este tiempo, le damos la vuelta. La dejamos otros 15 minutos y, de nuevo, le damos la vuelta. Así hasta que veamos que toda la pechuga está dorada por todos los lados.
La sacamos y dejamos enfriar. Cuando esté fría le quitamos la red y la cortamos en rodajas.
Para hacer la salsa usamos el jugo que ha dejado la pechuga en la bandeja del horno, al que añadiremos lo siguiente:
Calentamos aceite y refreímos la cebolla y los ajos cortados en trozos, dejándolos muy dorados y oscuritos. Le añadimos un vaso de vino y lo dejamos hacer unos minutos. pasamos la mezcla junto con el jugo reservado por la batidora y ya tenemos una sabrosa salsa para acompañar la carne.
En esta ocasión acompañé el plato con huevo hilado, muy típico de las Navidades. Pero si lo hacemos en otras épocas del año podemos acompañarla de patatas, puré de manzana, frutos secos…A gusto del consumidor.