El ponerle este nombre a esta receta es porque una vez hecho el guiso lo podemos tomar como tal o pasarlo por la batidora, obteniendo así una deliciosa crema de verduras.
Las verduras para hacerlo son aleatorias, en mi caso he usado calabaza, alcauciles, champiñones, además de patatas. Es muy sencillo y el resultado es espectacular.
Qué necesitamos:
- Medio kilo de calabaza ya pelada
- Dos alcauciles
- Un cuarto kilo de champiñones
- Dos patatas
- Media cebolla
- Ajo
- Aceite de oliva
- Sal
- Azafrán
Cómo lo hacemos:
En una olla con un fondo de aceite sofreímos dos o tres dientes de ajo y media cebolla pelada, sin que lleguen a dorarse.
Limpiamos los alcauciles, quitamos las hojas duras y los cortamos. Hacemos lo mismo con los champiñones. Y cortamos la calabaza en dados. Pelamos las patatas y las cortamos en trozos. Todos estos ingredientes los echamos a la olla.
Majamos en un mortero unas hebras de azafrán con sal gorda y añadimos un poco de agua. Lo añadimos a la olla y mezclamos bien, cubrimos con agua, rectificamos de sal y lo ponemos al fuego. Cuando veamos que todos los ingredientes están tiernos y la salsa espesita ya lo tenemos listo.
Este guiso es muy sano, como podéis comprobar solo tiene ingredientes frescos y naturales.
Si después de tomarlo nos sobra, lo batimos bien en una batidora hasta formar una crema.
Si el guiso está rico no os digo nada de la crema…deliciosa.
La fritada 
¡magnífico!
Sano y rico, Charo, como nos gusta a nosotras.
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